Galletas de maní

Un clásico gringo: Galletas de maní. Ojo que esta receta es gigante, lo que yo hice fue hornear todos los galletones y luego congelarlos para mandarlos de colación o comérselos congelados, están muy buenos así.
Si no les gusta la mantequilla de maní no se asusten, a mí tampoco me gusta y si me gustaron estas galletas, tienen sabor a maní.
Lo clásico sería servirlas con jalea de uva o mermelada de frambuesa, pero a mi me gustan como snack.

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para 30 galletas
Ingredientes:

1/2 taza o 120 gramos de mantequilla sin sal
1/2 taza de azúcar granulada
1/4 taza de azúcar morena
3/4 taza de mantequilla de maní chunky con trocitos de maní
1 huevos
1/4 cucharadita de nuez moscada molida
2 tazas de harina sin polvos de hornear
1 cucharadita de polvos de hornear
1/2 cucharadita de sal

Preparación:

Preparar las latas de horno cubrirlas con un Silpat o papel siliconado.
En un bol amplio con la batidora mezclar la mantequilla y el azúcar granulada y morena, batir a velocidad media unos 3 minutos hasta que este cremoso.
Agregar el huevo, batir por 2 minutos.
Agregar la mantequilla de maní, batir a velocidad media por 2 minutos hasta que este cremoso.
En un bol mezclar con un tenedor la harina, los polvos de hornear, nuez moscada y la sal.
Agregar la mezcla de harina al batido y trabajar batiendo a velocidad baja o mezclando con una cuchara de palo hasta formar una masa.
Refrigerar la masa por 30 minutos.
Precalentar el horno a 180C o 350F.
Usando un servidor de helados colocar montoncitos del tamaño de una pelota de pingpong, con un tenedor presionar la masa haciendo una cruz y aplastando la galleta.
Hornear por 12 minutos o hasta que empiecen a dorarse en los bordes.
Sacar del horno y dejar reposar las galletas 5 minutos en la lata, luego pasar a una rejilla y dejarlas enfriar completamente.
Duran 2 semanas en un frasco hermético o 3 meses congeladas.