Aperitivos chilenos - La Cocina Chilena de Pilar Hernández

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Los aperitivos chilenos tradicionales son una deliciosa antesala a las comidas principales y reflejan la riqueza culinaria del país. Entre los más emblemáticos destacan las empanadas de pino, rellenas de carne, cebolla, huevo, aceitunas y pasas, cocidas al horno o fritas.

Estas se disfrutan especialmente durante celebraciones como las Fiestas Patrias, pero también son comunes en reuniones familiares o almuerzos dominicales. Se suelen acompañar con un vaso de vino tinto o una copa de chicha, bebidas tradicionales que complementan perfectamente su sabor. Las empanadas fritas de marisco, queso y queso camarón son también aperitivos populares. Especialmente en tamaño pequeños o de cóctel.
Otro aperitivo muy popular es el pebre. El pebre se sirve con marraquetas o sopaipillas. Este aperitivo es típico de asados y parrilladas, donde se comparte como entrada mientras se prepara la carne. Su frescura y toque picante lo convierten en una opción ideal para abrir el apetito y animar las conversaciones en la mesa.

Los mariscos y ceviches también ocupan un lugar importante entre los aperitivos, especialmente en las zonas costeras de Chile. Platos como el ceviche de reineta o de corvina, aderezados con limón, cebolla y cilantro, son perfectos para días calurosos o almuerzos al aire libre.

Otros clásicos incluyen las machas a la parmesana y los locos con mayonesa, ambos servidos en ocasiones especiales o durante celebraciones. Estos aperitivos, disfrutados junto a un vino blanco o una copa de pisco sour, resaltan los sabores frescos del mar chileno y son una muestra de la diversidad gastronómica del país.

Además de las empanadas y los mariscos, la pichanga y los canapés son aperitivos clásicos en la mesa chilena, ideales para compartir en reuniones y celebraciones. La pichanga es una preparación abundante y variada que combina trozos de fiambres como jamón y salame, quesos, aceitunas, pickles, papas cocidas y a veces trozos de carne fría o embutidos. Se sirve en fuentes grandes, al centro de la mesa, para que todos puedan disfrutarla de manera informal mientras comparten una conversación y un buen vaso de vino o cerveza. Por su versatilidad, es una opción popular para encuentros familiares y partidos de fútbol.

Por otro lado, los canapés son pequeños bocados elegantes y variados que se sirven en celebraciones más formales o reuniones especiales. Se preparan con bases de pan, galletas saladas o masa hojaldre, decorados con ingredientes como queso crema, salmón ahumado, jamón, huevo duro o palta, ofreciendo una combinación equilibrada de sabores y texturas. Los canapés son perfectos para acompañar bebidas como el pisco sour o una copa de vino espumante, convirtiéndose en una opción sofisticada que deleita a los comensales antes de la comida principal.